A Calíope...
¿Dónde te hayas joven musa
que me tienes solo
esperando ver tus versos,
divino tesoro?
Quiero volver a encontrarte, continuar todas aquellas conversaciones que dejamos a mitad, saber que aún miras por mi a la hora de repartir elocuencia, entender todo lo que pasa a mi alrededor...
Quiero que estés cerca, que me guies, que juzgues mis actos con tu sabio pensar...
¡Vuelve oh musa escuchando este canto como acudiste a Homero cuando el te lo pedió!
Comentarios