Libre interpretación de un día cualquiera...
El gris es capaz de aferrarse durante demasiadas horas en un día que debería haber brillado por sí mismo.
El agua debería caer a intervalos intermitentes desde lo alto bañando todas las cosas, animales y personas que pueblan el descubierto de núcleos y periferias urbanas.
El frío gélido debe introducirse velozmente por cada uno de los poros u orificios del cuerpo humano, congelándolo y llenándolo de estalactitas y estalagmitas.
Una multitud de virus pueden introducirse en el interior de nosotros obstruyendo, congestionando, provocando dolor y variadas molestias...
El día es gris, frío y aparentemente febril. Lo miro, vuelvo a mirarlo y el día es brillante, templado y saludable. Por lo menos para mí...
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